Comparto un comentario
interesante de César Galfuj, a propósito de un artículo mío, que recién puedo
publicar por razones del sistema:
“No negamos ser
RADICALES porque siempre hemos ido a la raíz de los asuntos y no nos sonrojamos
por ello.
A los que se van por
las ramas tendríamos que tildarlos de RAMEROS (AS).
Claro que somos
INTRANSIGENTES cuando se trata de defender la vida y la dignidad.
A aquellos que ceden
ante el brillo del oro, el dinero y el poder tendríamos que llamarlos
COMPLACIENTES”.
Mi artículo es el siguiente:
CONFLICTO
SOCIAL Y PUEBLO UNIDO
DENTRO
DEL MOVIMIENTO AMPLIO DEL PUEBLO
¿Qué
hacer?
Por
Carlos Villacorta Valles
Es obvio pensar que los
conflictos sociales no se producen porque alguien azuzó a las masas populares,
sencillamente hay problemas que resolver y estos problemas no se resuelven con
el diálogo, porque las autoridades gubernamentales obedecen a intereses
contrarios de esas masas populares y, los pasean con el diálogo. El conflicto
social siempre saca a luz esos intereses bastardos.

Las reveladoras palabras de
renuncia de la congresista cusqueña Verónika Mendoza, que renunció a su militancia en el Partido
Nacionalista Peruano y a integrar la bancada de Gana Perú, son
fundamentales en ese sentido:
"Constato
que mi voz de alerta no ha sido escuchada y que, para serlo, debe sumarse al
clamor popular, con claridad y transparencia. No he sido yo quien se ha alejado
de los principios del partido, no he sido yo quien los ha traicionado, más
bien, por actuar consecuentemente, he sido víctima de una campaña de
mentiras que los grupos de poder, los medios han montado en mi contra, con el
asentimiento del Ejecutivo". Valiente,
sincera y honesta mujer, que muy bien debe servir como ejemplo.
La indignación cunde en los
pueblos ante esas mecidas y optan por la protesta y paralización pacífica. La
acción popular se vuelve violenta cuando intervienen las “fuerzas del orden” para disuadir y si el pueblo no hace caso,
entran con los varazos, bombas lacrimógenas y hasta matar ciudadanos.
El gobierno ordena “desalojar” y cuidar “el estado de derecho” con la tesis
errada de “son gente manipulada por cuestiones
políticas, por ‘ultras’, por ‘infiltrados’ por gente que no quiere el
desarrollo”, por “radicales”, así fue Bagua, Conga y ahora Espinar, los
mismos métodos y las mismas mentiras, francas provocaciones a un pueblo
indignado que los irrita más, porque, aparte de ser ninguneados y no escuchados,
los agreden verbalmente y físicamente, ¿quién azuza entonces la violencia?
Este método equivocado de
resolver los conflictos ha costado ya por el momento según los informes, 12
vidas humanas, en lo que va del gobierno humalista. Y lo que es peor, el pueblo se convence y decepciona más de un gobierno que habló
de sus intereses y ahora gobierna contra esos intereses ¿En quien confiar ahora? El
humalismo sigue los pasos del aprismo. ¿Por qué se desprecia tanto a los que
protestan y se los tilda de lo peor? ¿Por qué matarlos? ¿Por qué encarcelarlos?
Y pensar que hay gente que aplaude estas medidas asesinas: la ley del orden
entra con sangre.
Al final de la represión brutal,
los muertos y heridos, ninguna autoridad se responsabiliza, desde el presidente
de la República pasando por el Premier todos niegan haber tenido participación,
porque corresponde a la Fiscalía y la
Policía, ¿alguien los puede creer? sabiendo que la policía sólo actúa por orden
superior, así como el Premier actúa por orden del Presidente.
Las clases
poderosas económicamente, hacen de todo, hasta los más atroces crímenes, para
mantener sus privilegios y niegan sus derechos y el conocimiento a los demás,
hablan que el mercado lo decida y no tienen el más mínimo pudor de violar los
principios del mercado. Sus altos
niveles de salvajismo, cinismo y mentiras, nos deben indignar a todos.
Definitivamente el humalismo ha optado
por el poder económico del país, y dejado a un lado a los sectores mayoritarios
que lo llevaron al gobierno. Siempre los gobernantes se presentan a unas
elecciones diciendo que no haría cosas que después lo hacen, e incumplen sus
promesas. Lo de Humala no es novedad.
Hablando en otro tono político,
el humalismo agrada a la derecha y decepciona a la izquierda, resulta que hace
décadas viene pasando lo mismo ¿y es que acaso la izquierda no aprende? La
izquierda ya debe aprender y salir del hoyo en que se encuentra y volver a ser
una opción política válida por sus propias fuerzas, hace tiempo que sólo es un
sentimiento de sólo algunos cuadros políticos, amarrados a los procesos
electorales y al caudillismo, que no hacen ningún trabajo de educación ideológica
y política de masas en el tiempo y para el futuro y no simplonamente sólo para
participar en los procesos electorales, que siempre aparecen en otros.
Notamos que desde hace una década
hay un nuevo proceso de ascenso en el movimiento popular y en particular en las
organizaciones de izquierda, y en los movimientos regionales, lógicamente este
proceso exige renovación, no sólo en criterios, sino también en los liderazgos,
con un marxismo y socialismo aplicado a la realidad, necesitamos UN PUEBLO UNIDO teniendo “como eje estratégico el
poder popular para construir una democracia participativa que integre
dialécticamente la democracia directa con la democracia representativa”. Dirigido
por un partido político sólido, antiburocrático, con liderazgo que parta de las
bases, capaz de integrar todas las fuerzas de izquierda y nuestro pueblo en su
conjunto, desde el seno mismo del movimiento social, con programa claro y
concreto, con trabajo intenso y apasionado en el campo cultural y educativo. He
ahí lo que significa poder popular. Necesitamos urgente,
reiniciar un proceso de confianza con nuestro
pueblo, volviendo a sembrar esperanzas por un mundo mejor, una sociedad mejor
desde la izquierda, contra un sistema corrupto,
aético y genocida a lo largo de su existencia.
En ese sentido, su
democracia también es amoral, como dice Paulo Freire: "No creo en la democracia puramente
formal... Lo que me parece imposible aceptar es una democracia fundada en la
ética del mercado que, perversa y dejándose llevar sólo por el lucro,
imposibilita la misma democracia". (Paulo Freire. Pedagogía de la Indignación.
Ediciones Morata. Madrid. 2001, Pág. 59).
“El
problema del poder no se reduce pues a la toma o el acceso a las instancias del
Estado (...) Restringir el problema del
poder a la disputa del poder estatal nos ha llevado a estrategias unilaterales
en el pasado, o a falsas polarizaciones, entre “reformistas” y
“revolucionarios” (...) Lo que ahora nos interesa subrayar es entonces la
complejidad del poder, su rol “ordenador” de la sociedad y del conjunto de
relaciones humanas. En ese marco, la dimensión propiamente política es sin duda
central, pero no única. Una estrategia de poder debe desenvolverse no sólo en
torno al Estado”. Es lo que quiere el PUEBLO UNIDO Y EL MOVIMIENTO
AMPLIO DEL PUEBLO. Basta de caudillismos, dogmatismos y personalismos.
Movimiento Amplio del Pueblo, ahora.
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